jueves, diciembre 15

!! Antonio hijoputa ¡¡

Si fuera cualquier columnista de tres al cuarto de cualquier periodicucho no gratuito, diría que he sido víctima de un suceso Orweliano, o de una fagocitación tecnóliga pero como no lo soy, me limito a calificar lo que les refiero a continuación como acojonante.

Ayer, en una como tantas otras tardes de los últimos meses, me dispuse a dar una tranquila vuelta por el sucinto centro de Logroño, eso si bien pertrechado de chaqueta y bufanda, pues los rigores invernales parecen no haber olvidado este rincón de la península. Todo prometía una tarde feliz y normal: las castañeras se afanaban sobre los braseros, los niños restregaban sus babas contra los cristales de las jugueterías y la gente con poco sentido del ridículo y nulo del equilibrio se empeñaba en joderse la rabadilla contra la última moda navideña de las pistas de hielo urbanas. Embelesado por el dulzor de las luces y adornos, nada me hacía presagiar que en aquellos momentos estaba siendo víctima de la patanería de un gilipollas integral. Al poco de comenzar mi periplo caminante, encontrábame enfrascado en una conversación vanal sobre loterías y cenas de navidad, cuando de pronto la alegre melodía de mi teléfono móvil reclamó mi atención.

-Disculpe, se ha equivocado. No se preocupe. Nada, adiós, buenas tardes-

Fue mi amable respuesta ante la pregunta de que si mi nombre era Antonio. Mientras intentaba regresar al hilo de mi conversación el teléfono volvió a sonar. El mismo número desconocido y la misma pregunta inquisitoria: -¿Antonio?. La réplica esta vez siguió siendo cortés aunque quizá algo menos amable. Olvidado el episodio al instante, pasaron unos diez minutos antes de que otro número no registrado saltara a la pantalla de mi móvil y otra persona a quien no había tenido el gusto de conocer en mi vida, me puso al corriente de que necesitaba hablar con alguien llamado Antonio. Con pocas explicaciones di largas a las dos llamadas que me brindó esta persona y comencé a mascar la idea de Don Antonio no debía tener una retentiva muy diestra y había equivocado su movil por el mío en algún listado en el que lo hubiera incluído. Con la tercera llamada comenzaron los sucesos paranormales: Una amable señorita sudamericana me invitaba en nombre de Jazztel a cambiar mi linea fija de telefónica por un magnífico contrato con su compañía. Tras explicarle que ella había contactado con un móvil, me preguntó que porqué no me interesaba. Esta vez ya colgué directamente. La cuarta fue graciosa, era la madre de Antonio. Tras darle a entender que su hijo era un poco tonto del culo, áborte la comunicación y justo después pense que era injusto el no haberle hecho partícipe que me había acordado de ella unas cuantas veces esa misma tarde.

Otras seis o siete llamadas siguieron a éstas, pero no respondí para no alimentar mi mala uva. Así que apagué mi terminal y concluí mi tarde de miércoles de manera más o menos tranquila. Por la noche, ya en la cama, comencé a darle vueltas a la cabeza sobre cual había sido el error de mi ya enemigo Antonio, y la única idea factible que se me ocurrió es que hubiera desviado su teléfono fijo a "su" teléfono móvil, pero sin darse cuenta de que tiene menos memoria que un pez (si es que no se acuerda de su número) o que por dedos tiene un manojo de poyas y no sabe pulsar las teclas.

El caso es que llevo toda la mañana recibiendo llamadas de los clientes de Antonio, y el poco buen humor que atesoraba al levantarme se ha ido ya al mismo sitio al que se podía ir Antonio: A tomar por el culo. A la primera llamada matutina he respondido e incluso he preguntado por el número fijo que estaba marcando.Unas diez llamadas más tarde, he intentado dialogar con uno de los sujetos que llamaban, porque se mostraba bastante insistente y me daba lástima que el hombre sacrificara su tiempo y mi batería en una empresa vana. Tras explicarle a grandes rasgos la situación, se ha quedado en silencio unos segundos y me ha preguntado: ¿Pero puedo dejarle un recado a Antonio, o no?. Ante lo cual me he empezado a descojonar y le he colgado. A continuación he apagado el móvil y me he quedado pensando en si este personaje era igual de membrillo que mi Antonio o si es que me estaba bacilando....

Ahora soló confío y deseo en que Antonio pierda toda su cartera de clientes y que se tatúe su número de teléfono en la frente del revés para que se acuerde al menos cada vez que vea su cara en el espejo. Y recordad, cuando todo esto pase, que cuando la mala sangre os invada y creais que vais a estallar, podeis marcar el 924222880 y gritar: !!!Antonio, hijoputa¡¡¡

lunes, diciembre 5

Autoconciencia de una experiencia subjetiva

Soy bastante miedica, lo reconozco. Gallardía, templanza y arrojo no son epitafios que a buen seguro adornen mi lápida. Con seis años era incapaz de quedarme sólo en casa porque creía que mi madre jamás volvería. Luego, más mayor, escondía las notas un par de días al fondo de la mochila hasta que llegaba a la conclusión de que nada me salvaría de la bronca. Sólo un par de veces he hecho pellas en el colegio y no he probado drogas más por temor a lo que podría pasar que por falta de curiosidad. Nunca he destacado por mi valentía ante lo incierto, y aunque en ocasiones me haya lanzado en empresas de futuro no muy claro siempre ha sido más fruto de la inconsciencia que de una reflexión madura.

El poso de los años fue acumulando en mi memoria los miedos y éstos se transformaron del monstruo dentro del armario en la angustia pura de existir. Primero confirmé que mis padres no conocían todas las respuestas, después que no todo el mundo era bueno y más tarde que la vida no es tan dócil como se pintaba en los libros de catequesis. Cuando las faldas de mi madre ya no sirvieron para esconderme, fantasmas como el fracaso, el esfuerzo sin recompensa, las expectativas no satisfechas y otros muchos se mudaron a vivir a mi cabeza. Y lo que hizo más terroríficos a todos estos miedos es el hecho de que con el tiempo he ido constatando que todos ellos son reales, palpables y sufribles, y su llegada ha sido como la del bello facial, el acné o la alopecia: algo inexorable y gradual. Dediqué veintidós años a estudiar para obtener un titulo de licenciado como farsante, conseguí trabajar en algo que difícilmente me hace feliz y viviré en la agonía de lo que me rodea no es lo que me gustaría tener. Confirmé que el amor no existe y que el sexo no es ni la décima parte de lo maravilloso que se suponía cuando tenía quince años. Y veo como a todos los valores que llenaban mis bolsillos se les va cayendo la pintura.

Y quizá en este punto, cuando soy lo suficientemente maduro para llegar a estos razonamientos sin que nadie me los tenga que explicar, es en el que aparece para encarnarse, el que para mi es el Armagedon de todos mis miedos: La soledad. Es mi cáncer particular, un sonido monocorde que condicionaba mis decisiones y que siseaba en mi oído cada vez más claro. Antes, cuando la soledad era sólo otro temor, pensaba que podría no llegar nunca y que corriendo más rápido sería capaz de eludirla. Pero sus tentáculos son fríos, fuertes y extremadamente largos, y a medida que se rompen los cristales del laberinto de espejos, ves que detrás sólo está su abrazo. La única bondad de los miedos es que una vez que los masticas y se llevan un trozo de tu alma te hacen ser más fuerte.

Encerrarse en uno mismo sería reconocer la derrota de su personalidad. Ahora pienso que la soledad es otra carta en la mano y que quizá hoy sea más egoista que ayer, pero también soy más libre.

lunes, octubre 3

Extremos que se tocan por las orejas

En el fondo, y en algunas ocasiones no tan en el fondo, el hombre es un animal y como tal, experimenta comportamientos instintivos y propios de todo ser vivo: El sectarismo, la integración en el grupo, la lucha por la supremacía, la búsqueda del reconocimiento, y por supuesto la crueldad para con el prójimo... Y hete aquí que tal día como hoy, en el que los astros se conjuran para ofrecernos un magno espectáculo estelar, la memoria me retrotraiga a la presencia de un pretérito compañero protagonista de muchas anécdotas del subconsciente colectivo. Este correligionario escolar, conocido en algunos círculos como Eclipse no es otro que David Glez.

Nuestro Demóstenes particular, sufridor de otistis, apaleador de puerros, mandril de urbe, inventor de verdades paralelas y más recientemente gemelo de Bandera, era un ser vivo bueno. Tonto, pero bueno. A mi entender Dudu (o C.J. como los ávidos lectores prefieran), gozaba de un subconsciente que le abstraía de su propia realidad y le hacía suponerse piloto de Ferrari en Monza, el as de los casinos en Las Vegas, sindicalista revolucionario en Moscú o el Pit que levantaba pasiones de leyenda, dependiendo de la ocasión o el episiodio del que supuestamente había sido testigo. No hace falta saber resolver la integral de secante al cubo de equis, para comprender que su único objetivo era buscar el reconocimiento que la vida le negaba y regalarse los oidos con éxitos de cuento.

Quizá no hiciera mal a nadie con su comportamiento, pero la fanfarronería y el autoensalzamiento aburren, y consiguen que este ser vivo que antaño ocupaba un espacio en nuestro diario discurrir por el mundo, ahora haya quedado relegado a la estantería del recuerdo, al principio empezando por la izquierda de la valda que reza "adolescencia". Y justo junto a la figurita de Gorilero, pegando a su oreja, hay otra que la toca, que comienza a acumular polvo lenta pero irreversiblemente y que de una manera muy distinta pero a la vez muy similar ha ido adoleciendo de los mismos comportamientos de chulería, humillación y superioridad que le condenan al ostracismo del estante.

Moraleja: Igual resulta ser bueno y quedarse atras por tonto, que ser malo y pasarse de listo. ¿Alguien viene a la bolera?

lunes, septiembre 26

Romance gitano

Al dictado del inconsciente
y sin signo de rubor
aprecio con estupor
q comienza la rima hiriente

Veintiocho años en total
que tengo el culo marcado
por el crudo significado
del máximo inquietismo anal

No sean de intelecto obtuso
que con inquieto refiero
al gusto por ser viajero
y culo solo para cagar uso

Lo cual acontece y resulta
en que de tiempo en tiempo
y sin mucho miranmiento
marche de mi ciudad oculta

Las más veces fue un trabajo
otras las ganas de correr
si bien debo agradecer
q sea lo que pide el badajo

Esta vez es algo distinto
pues no salgo del mapa
la almeja es quien atrapa
y me llego a tierra de tinto

La labor como casi todas
es bien poco importante
números no son flipantes
aqui no llegan las modas

Lo diferente viene después
al dejar la tortura
y ver con amargura
cuan distinto todo es

Corsé de relación aprieta
y alta es la tentación
de pedir la suspensión
si no fuera por la teta

La amistad es otro cantar
pues aqui no viene nada
ni en enciclopedia ilustrada
de la virtud capitular

Y así continúa la lucha
dentro de la cabeza
si encuentra cierta certeza
aunque ésta no sea mucha

Ya veremos si se aprende
dónde está la felicidad
y si me cuenta la edad
la misma de qué depende

No son versos para llorar
tan sólo son pucheros
de un cagón poco sincero
que comparte su agrio pesar.

viernes, septiembre 23

Diario de Robinson

Día 14.- Ya han pasado dos semanas desde que aparecí tumbado en la playa de esta isla. Desde ayer ya puedo confirmar que lo es, pues me atreví a subir la colina que quedaba a mis espaldas y desde alli contemplé que en kilómetros y kilómetros a la redonda, todo es agua. Me pareció ver tierra a mucha distancia hacia el sur, aunque quizá se tratase de nubes, no lo se. De momento me he aprovisionado de cocos que me abastecen de bebida y alimento, y he intentado pescar, pero lo único que he conseguido enganchar ha sido una pequeña tortuga y algas. He de aventurarme a cruzar la isla, pues aunque parece deshabitada, es lo bastante grande como para que haya agua y a lo mejor alguna señal de vida humana. En la playa ni rastro del Karpathia, ningún superviviente y ningún efecto que indique la tragedia, hasta el mar se ha olvidado de mi.

Sigo durmiendo dentro de la balsa salvavidas, porque al menos me protege de las lluvias y del sol que durante el día lo abrasa todo. Está pinchada y me veo incapaz de reparla, así que de momento la emplearé de refugio. Además no me fio de que no haya animales peligrosos, pues ya he visto un par de serpientes y hay algún ser que de noche emite terribles gritos desde dentro de los manglares. Espero que jamás se atreva a merodar mi barca.

Hasta ahora no he visto nada en el horizonte, tan sólo agua y algún pájaro que planea y me hace morir de envidia. Cada día flojea más la esperanza de poder utilizar mi espejo de señales o mi pistola de bengalas... aunque quizá esta última sea la solución en unas semanas cuando en vez del agua, sea la cobardía la que me ahogue.

miércoles, agosto 3

Ye lo que hay...

Dia 1: Atasco, mareo, cambio sitio, atasco, picoleto, putada, movimiento, discos, conversacion, patatas, peaje, cansancio, cangas, copazos, fiesta.
Dia 2: Picos, naturaleza, bocadillos, espera, cares, cuestarriba, largo, fuente, gusto, impresionante, rio, relax, cafelin, taxi, duchazo, sidra, copazos, fiesta.
Dia 3: Pereza, viaje, playa, nubes, sidra, alonso, fabada, playa, sueño, baño, ribadesella, cuevona, sidra, cena pija, lagos, pastor, sidra, copazos, fiesta, cabreo, rally, mareo.
Dia 4: Canoes, rio, diversion, relax, risas, cabreos, descansos, sprints, cansancio, oviedo, despedida, visita, cena, regreso, cansancio, restform
Dia 5: Autobus, lagos, vacas, simpatia, maqueta, minas, piti, covadonga, tranquileitud, piscina, sidra, cena, copazos, maite, amistad
Dia 6: Gijon, paseo, relax, vistas, papeo, balon, ribadesella, lluvia, arcoiris, playa, cena, sidra, copazos, maite, chupi
Dia 7: Tripa, pereza, despedida, ensalada, fito, paisaje, niebla, hollow, niembro, tremendo, pelotas, baño, aguacero, chuletada, copazos, cervezas, copazos, ninfas.
Dia 8: Resaca, sueño, compras, afoto, comilona, sidra, maricon, quesu, chombito, despedida, llanes, sidra, playa, conversacion, sueño.
Dia 9: Madrugon, viaje, fotos, galicia, ribadeo, catedrales, mondoñedo, regreso, cena, sidra, mas sidra, fiesta, mucha mas fiesta, maite, desayuno, dormir
Dia 10: Resaca, sueño, maleta, comida, cafe, pereza, oviedo, autobus, sobada, metro y arras.


lunes, julio 11

Cafre tradición

¿Que es lo que hace que mas de medio millón de borregos se concentre en poco más de un kilometro cuadrado año tras año? La solución no es la trashumancia, ni si quiera es un chiste, son los sanfermines. Si fuera una concentración religiosa o política, los grandes ideologos del siglo XXI, Ramoncín Adriansens o Joaquín del Val, bramarían contra el fanatismo y las pocas luces de la colectividad. Pero aferrados a la idea de una bonita tradición y de gran arraigo cultural, se avala la existencia de unas fiestas alcoholicas y caras.

Cientos de miles de personas por las calles orinando vomitando y revolcandose por el suelo, avalanchas de gente, tres o cuatro heridos graves a diario por asta de toro, y otros diez o doce por pisotones. Una ciudad inundada de mierda hasta las orejas y con los cajeros y los hospitales repletos de borrachos. Podría pensarse que alguien debería frenar el crecimiento de semejante sinrazon en vez de habilitar cuarteles como albergues, o disponer duchas en medio de plazas públicas para el aseo de los tiraos que pasan la noche en los jardines.

El gasto medio de un visitante a Pamplona durante una jornada de sanfermines se eleva a una media de 60 euros sólo en bebida, y si a ello añadimos pernoctación, asistencia a algún concierto o espectáculo, restaurantes y la compra de algún chuvenir, la cosa se va de madre.

¿Y por que vamos al show mas cazurro de toda España?. La respuesta la tiene mastercard
Billete a Pamplona: 10 euros
Litro de cerveza: 4 euros
Pañuelo de fiestas: 2 euros
Lavanderia: 6 euros
Bailar batucada en una calle abarrotada de gente borracha como tu durante horas, no tiene precio.

viernes, julio 8

Vamooooooooooooooooooooorl

Relajación maxima, un ángulo de 125 grados y dos latas de Mahou son todos los ingredientes que necesita toda innaguración de choza. A la sazón un tanga colgando de la lámpara y alguna nínfa de las de parabajo también lo serían, pero romperían el espíritu de personas formadas en las mazmorras de la represión.

Ayer fue momento de descorche de realidades y en el que comenzó a botarse el primero de los barcos del astillero Independencia, que a buen seguro fabricará más naves.

Feliz Singladura y vamooooooooooooooooorl.