lunes, julio 11

Cafre tradición

¿Que es lo que hace que mas de medio millón de borregos se concentre en poco más de un kilometro cuadrado año tras año? La solución no es la trashumancia, ni si quiera es un chiste, son los sanfermines. Si fuera una concentración religiosa o política, los grandes ideologos del siglo XXI, Ramoncín Adriansens o Joaquín del Val, bramarían contra el fanatismo y las pocas luces de la colectividad. Pero aferrados a la idea de una bonita tradición y de gran arraigo cultural, se avala la existencia de unas fiestas alcoholicas y caras.

Cientos de miles de personas por las calles orinando vomitando y revolcandose por el suelo, avalanchas de gente, tres o cuatro heridos graves a diario por asta de toro, y otros diez o doce por pisotones. Una ciudad inundada de mierda hasta las orejas y con los cajeros y los hospitales repletos de borrachos. Podría pensarse que alguien debería frenar el crecimiento de semejante sinrazon en vez de habilitar cuarteles como albergues, o disponer duchas en medio de plazas públicas para el aseo de los tiraos que pasan la noche en los jardines.

El gasto medio de un visitante a Pamplona durante una jornada de sanfermines se eleva a una media de 60 euros sólo en bebida, y si a ello añadimos pernoctación, asistencia a algún concierto o espectáculo, restaurantes y la compra de algún chuvenir, la cosa se va de madre.

¿Y por que vamos al show mas cazurro de toda España?. La respuesta la tiene mastercard
Billete a Pamplona: 10 euros
Litro de cerveza: 4 euros
Pañuelo de fiestas: 2 euros
Lavanderia: 6 euros
Bailar batucada en una calle abarrotada de gente borracha como tu durante horas, no tiene precio.

viernes, julio 8

Vamooooooooooooooooooooorl

Relajación maxima, un ángulo de 125 grados y dos latas de Mahou son todos los ingredientes que necesita toda innaguración de choza. A la sazón un tanga colgando de la lámpara y alguna nínfa de las de parabajo también lo serían, pero romperían el espíritu de personas formadas en las mazmorras de la represión.

Ayer fue momento de descorche de realidades y en el que comenzó a botarse el primero de los barcos del astillero Independencia, que a buen seguro fabricará más naves.

Feliz Singladura y vamooooooooooooooooorl.